El futuro de los chatbots en el sector inmobiliario

Hace una década, la relación entre el sector inmobiliario y el sector digital no era evidente. El sector inmobiliario es percibido como poco moderno y atrasado en lo que concierne a la adopción de nuevas maneras de trabajar. Contrariamente a otros sectores que sólo se dirigen a una pequeña parte de la población, el sector inmobiliario concierne a todo el mundo en nuestro día a día. La vivienda, ya sea de alquiler o venta, es la primera partida de gastos de los españoles y una de sus principales preocupaciones.

La llegada de las nuevas tecnologías al sector inmobiliario empuja a todos los actores de éste a mejorar su oferta y su marketing inmobiliario. El sector inmobiliario se enfrenta a una uberización: los usuarios piden cada vez más innovaciones. La digitalización inmobiliaria se lleva a cabo a través de la adopción de herramientas tecnológicas que van a transformar la forma de trabajar actual.

Después de las visitas virtuales de las viviendas, de la digitalización del proceso de venta o incluso de las viviendas tecnológicas, otra innovación importante para los  clientes, es el uso del chatbot en el sector inmobiliario.

Los chatbots son robots que, gracias a la inteligencia artificial, juegan el papel de una interfaz automática entre un servicio y un usuario.

En general, los chatbots están presentes en los sitios web e-commerce y aparecen en un icono abajo a la derecha de la pantalla. Estos chatbots sirven para ayudar a los visitantes de la página web, ayudándoles a elegir un producto o aportándoles respuestas básicas del servicio post-venta. Un chatbot pertinente puede sustituir los consejos de un dependiente en una tienda física.

Sin embargo, ya conocimos la inteligencia artificial mucho antes de la llegada de los chatbots en las páginas e-commerce; desde hace años, los smartphones están equipados de inteligencia artificial, capaz de indicar dónde se encuentra un comercio a proximidad del domicilio o capaz incluso llamar a alguien mientras se conduce.

La inteligencia artificial, que ya era muy útil en tareas básicas de nuestro día a día, ahora resulta muy eficaz en el sector inmobiliario gracias al chatbot. El sector inmobiliario se caracteriza por una multitud de tareas que toman mucho tiempo y por la intervención de numerosos interlocutores distintos en la fase de búsqueda, de compra y de ocupación de la vivienda.

El uso de los chatbots da un acompañamiento permanente a los clientes sin necesidad de presencia humana. Gracias a la emergencia de las agencias inmobiliarias en línea, cada vez más españoles comienzan la búsqueda de su vivienda por Internet.

La presencia de un chatbot en las páginas web de agencias inmobiliarias da información a los visitantes de la página web de una promoción todos los días, a todas horas del día, sin tener que recurrir a un agente inmobiliario. Así pues, el prospecto, cuando visita la página web, recibirá información sobre la vivienda: ubicación exacta, consumo energético, alquiler, cargas, reglas de vecindario, etc. De esta manera, el chatbot puede conectar al agente inmobiliario con los prospectos más cualificados. Gracias al uso de esta tecnología, los clientes pueden recibir respuestas inmediatas y un acompañamiento 24/7. Por otro lado, los expertos inmobiliarios ganan un tiempo preciado.

Además del hecho de dar información básica sobre una vivienda, el chatbot inmobiliario puede programar directamente citas en línea con un consejero con el fin de organizar la visita de un piso. El chatbot también puede comprobar la conformidad de los archivos adjuntos a un dossier. Así pues, el chatbot ahorra tiempo al experto inmobiliario en la gestión de sus citas y de sus expedientes.

El chatbot se presenta como el asistente perfecto de los expertos inmobiliarios. Tienen una utilidad especial cuando se usan por las agencias inmobiliarias digitales ya que dan un acompañamiento a los prospectos, ofrecen información sobre un inmueble y programan citas. Para el cliente, el chatbot da un servicio 24/7. Para el agente, el chatbot es el resultado del asistente ideal.