¿Qué es el coliving?

El coliving es un término anglosajón que proviene de la contracción de “co” (junto) y “living” (vivir). Este concepto nació en los años 2000 en la costa Oeste americana. El coliving es una mezcla entre compartir un piso y vivir con el confort de un apartahotel. 

Más precisamente, el conocido coliving constituye los siguientes espacios privados: habitación, baño y cocina y otros espacios comunes: salón y espacios exteriores.

Así pues, los ocupantes de la vivienda pueden vivir en grandes espacios en el centro de la ciudad, pero también guardando cierta autonomía y cierta libertad dentro de los espacios privados y manteniendo una vida social dinámica en los espacios comunes.

El coliving, ¿para quién?

El coliving fue creado en gran parte para una comunidad joven y urbana. Los estudiantes y los jóvenes trabajadores de la costa Oeste americana fueron los precursores. Asimismo, esta manera de vivir permite a las personas con una renta media poder tener su alojamiento en el centro de la ciudad dentro de un cierto confort y a un coste reducido. Es sin duda diferente de un piso compartido, ya que el coliving permite a los inquilinos tener más libertad: por ello, los jóvenes trabajadores prefieren este tipo de alojamiento.

El coliving también tiene otras ventajas. Como en los espacios de coworking, el coliving ofrece una amplia gama de servicios y de actividades a sus ocupantes: servicio de limpieza, conserjería, servicio de lavandería, gimnasio, biblioteca, huertos compartidos, etc.

El coliving fue también impulsado por el ambiente de trabajo creado por los espacios de coworking y los grandes open spaces donde se puede convivir, se comparte el material y el espacio y también se da lugar al encuentro entre diferentes personas que puede ser muy enriquecedor.

El coliving, ¿en qué tipo de edificio?

Debido a su especificidad, entre el piso compartido entre estudiantes y la vida en el hotel, el coliving necesita una arquitectura muy específica.

Así pues, contrariamente a los pisos compartidos, no es posible invertir en un coliving. El coliving necesita una evidente distinción entre los espacios privados y los espacios comunes, que tienen por vocación ser múltiples y espaciosos.

En lo que concierne la gestión de los ocupantes, una vez más el coliving tiene sus especificidades. Cada inquilino alquila independientemente su alojamiento, el contrato no incluye los nombres de todos los inquilinos, como puede darse el caso cuando se comparte un piso.

Para responder al buen recibimiento de este estilo de vida, las promotoras han invertido en este mercado proponiendo residencias totalmente adaptadas a este estilo de vida.

Los colivings pueden proponer, por ejemplo, estudios o pisos de una habitación totalmente amueblados con un estilo moderno y urbano. Los ocupantes de la residencia disponen de sus propios espacios privativos y tienen acceso a espacios comunes y a diferentes servicios como un espacio de coworking, un huerto, una lavandería y un espacio dedicado al deporte.

El precio del alojamiento en las metrópolis tienden a aumentar y cada vez es más complicado para los estudiantes y los jóvenes activos poder vivir en el centro de la ciudad donde a menudo deben acudir para comenzar su carrera profesional o para continuar sus estudios. El coliving se presenta como una solución para alojarse a un precio más reducido mientras se preserva una gran libertad e intimidad en un lugar vivo, comunitario y que permite la convivialidad.